Nuevo objeto de deseo: Lash Queen Sexy Blacks de Helena Rubinstein

Con lo que me gustan a mí las máscaras de pestañas…bueno, más que gustarme, podría decir que me apasionan. He probado un montón de tipos (para dar volumen, para alargar las pestañas, para rizarlas, para nutrirlas, o todo esto junto) y de marcas (tanto baratas como caras). Me he atrevido con diferentes colores, desde el clásico negro, pasando por el marrón, el gris, el color ciruela, el plateado, el dorado o el azul aguamarina entre otros. Dicho esto, no es de extrañar que cada vez tengo más y más máscaras de pestañas y lo peor de todo es que nunca me canso de probar las nuevas que salen al mercado y llevármelas si me convencen o simplemente si me encapricho con alguna sea porque me ha encantado su cepillo innovador, o su irresistible packaging.

Así que imaginaos mi cara cuando vi ayer en el stand de Helena Rubinstein la última incorporación en la familia de las máscaras Lash Queen, Lash Queen Sexy Blacks. Qué preciosidad y qué elegancia de packaging!!! ¡Una máscara de pestañas envuelta en encaje de terciopelo negro! Bueno, me quedé sin palabras como atontada mirando el envase, mientras lo tenía en mis manos como un pequeño tesoro. La chica del stand debió darse cuenta que quedé impresionada con el packaging tan sofisticado y me explicó que para la creación de su diseño el equipo de Helena Rubinstein había contado con la colaboración de una joven diseñadora. (Luego, investigando por mi cuenta, he averiguado que el diseño del envase de Lash Queen Sexy Blacks es obra de la estudiante de la Escuela Superior de Diseño, Artes Gráficas e Interiorismo ESAG Penninghen, Claire Jacquemart, que según sus propias palabras se ha inspirado en “…el modo en el que las pestañas adornan el ojo, en cómo la delicadeza, la precisión y la suavidad del encaje realzan la belleza de la piel de una mujer…").

Pasado el momento delirio provocado por el exquisito diseño del packaging y el suave tacto del terciopelo, abrí con impaciencia el envase para ver el diseño y el grosor del cepillo (es una de las características que más me gustan de las máscaras Lash Queen). Pero lo que me llamó la atención no fue su forma, que sí es diferente de los que vienen a ser habituales para esta gama de máscaras, sino lo bien que olía a rosas. Sí, como lo estáis oyendo. Lash Queen Sexy Blacks huele a rosas! Creo que es la máscara que mejor huele de todas las que he probado. Esto se debe a que entre sus ingredientes está el aceite de rosas que además aporta suavidad y tacto sedoso a las pestañas.

Queen Sexy Blacks, igual que sus hermanas, promete efecto “push-up” y máximo volumen para una mirada sexy y seductora. Lamentablemente, no pude comprobarlo porque iba maquillada y no era plan de ponerme ahí a desmaquillarme, pero viendo la foto promocional de Demi Moore, y sobre todo conociendo el buen resultado que dan las máscaras de la familia Lash Queen, que ya se sabe lo recurridos que son el Photoshop y las pestañas postizas en este tipo de fotos, no tengo ni la más mínima duda que Lash Queen Sexy Blacks cumplirá con lo que promete. La única pega de esta máscara de pestañas que me ha enamorado, es el precio, 30 euros (aplicando el descuento que tiene ECI actualmente sobre los artículos de perfumería y cosmética), aunque tampoco es que me haya sorprendido ya que entra dentro de lo que vienen a costar habitualmente las máscaras de Helena Rubinstein.

En definitiva, me temo que pasará a ocupar uno de los primeros puestos en mi wish list. Y a vosotras, chicas, ¿qué os parece este rímel?¿Lo habéis visto o/y probado ya?¿Os gustan las máscaras de la gama Lash Queen?¿Cuál es vuestra favorita?

Gracias por leerme y hasta la próxima!